El Secreto del Frasco de Alabastro

En la época de Jesus, cuando una chica llegaba a la edad de casarse, su familia compraba un frasco de alabastro y lo llenaba de valioso aceite. El tamaño del frasco y el valioso aceite equivalía a la riqueza de su familia. Este frasco de alabastro podía ser su dote. Cuando un joven le pedia en matrimonio, ella podía responder rompiendo el frasco de alabastro a sus pie. Este gesto de ungir sus pies lo honraba.
Un día cuando Jesús estaba comiendo en casa de Simón el leproso, una mujer entró y rompió un frasco de alabastro dejando derramar el valioso aceite sobre la cabeza de Jesús. (Marcos 14:1-9. El pasaje de Lucas 7 se refiere a este hecho , describe ásperamente a la mujer como una mujer pecadora de la ciudad. (Lucas 7.37). Esta mujer considero que Jesus era digno de recibir tal sacrificio y honor. Es más Jesús inmortalizó su gesto en Mateo 26:13. Este hecho tuvo tal significado, no sólo porque ungió a Jesís para el entierro sino porque ella le entregó todo a su Novio celestial. Sí ella era pecadora ( ¿y quien no lo esde acuerdo a Romanos 3.23?.).
Pero esta pecadora tenía sueños y rompió inteligentemente su frasco e alabastro en la presencia del Único que podía convertir los sueños en realidad.
¿Que hay en tu frasco de alabastro? Tu frasco está lleno de fantasías que empiezan desde que eras una niña, cuando escuchabas los cuentos de hadas en donde una encantadora pareja vivía feliz para siempre? ¿Te has aferrado fuertemente a tu frasco de alabastro lleno de sueños, buscando con desesperancion un hombre que se merezca que rompas tu frasco? Lleva tu frasco de alabastro a la presencia de Jesús y rómpelo delante de Él, porque el es digno de semejante honor.
Si haces esto con tu novio celestial, puedes esperar con confianza que de ser la voluntad de Dios, el te proveerá un novio terrenal. ¿Como saber si has roto tu frasco de alabastro  a los pies de Jesús? Una decisión así se verá reflejada en un intrepído abandono al señorio de Jesucristo. Cuando el Señor Jesús te da una tarea dificil, como no salir con nadie un mes más, tú aceptas sus términos sin resentimiento. Tu actitud será como la respuesta de Maria al ángel cuando le dijo: He aquí sierva del Señor, hágase conmigo conforme a tu palabra. (Lucas 1:38). Toma tu frasco de alabastro con tu cuerpo, tu alma, tus sueños y confíaselos a Jesús. Si Él es tu Señor puedes caminar feliz por la senda de la vida que Él tiene para ti.
Que Dios continue bendiciendo a Ustedes grandiosamente